Lo nuestro es como
un amor de alquiler,
un amor con contrato.
Tenemos garantías y obligaciones,
casi no hay libertad
sólo restricciones.
Somos locador y locatario,
medimos para dar y
medimos para recibir.
Es un amor con límites,
siempre con lo justo,
ni más ni menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario